lunes, 30 de agosto de 2010

Aprendí y decidí

Hoy les quiero dejar un texto que me pasaron, que me pareció muy bueno y creo que vale la pena compartir, por el gran poder inspirador que tiene, y porque tiene que ver con los sueños, tema del que veníamos hablando el lunes pasado.

Se lo atribuyen a Walt Disney. No sé si realmente lo habrá escrito él, pero sea cierto o no, lo valioso es el contenido, y no el autor.

Espero que les guste. Que tengan un buen lunes.

Y así después de esperar tanto, un día como cualquier otro decidí triunfar…
decidí no esperar a las oportunidades sino yo mismo buscarlas,
decidí ver cada problema como la oportunidad de encontrar una solución,
decidí ver cada desierto como la oportunidad de encontrar un oasis,
decidí ver cada noche como un misterio a resolver,
decidí ver cada día como una nueva oportunidad de ser feliz.
Aquel día descubrí que mi único rival no eran más que mis propias debilidades,
y que en éstas, está la única y mejor forma de superarnos,
Aquel día dejé de temer a perder y empecé a temer a no ganar,
Descubrí que no era yo el mejor y que quizás nunca lo fui,
Me dejó de importar quién ganara o perdiera,
ahora me importa simplemente saberme mejor que ayer.
Aprendí que lo difícil no es llegar a la cima, sino jamás dejar de subir.
Aprendí que el mejor triunfo que puedo tener,
es tener el derecho de llamar a alguien “Amigo”.
Descubrí que el amor es más que un simple estado de enamoramiento,
“el amor es una filosofía de vida”.
Aquel día dejé de ser un reflejo de mis escasos triunfos pasados
y empecé a ser mi propia tenue luz de este presente.
Aprendí que de nada sirve ser luz
si no vas a iluminar el camino de los demás.
Aquel día decidí cambiar tantas cosas……….
Aquel día aprendí que los sueños son solamente para hacerse realidad,
desde aquel día ya no duermo para descansar………
ahora simplemente duermo para soñar

lunes, 23 de agosto de 2010

Agranda la puerta, Padre

Hoy les dejo un poema de Miguel de Unamuno, que habla con un dejo de nostalgia del tiempo que pasa y de cómo uno va creciendo. Lo interesante es que se puede leer desde el punto de vista espiritual también, desde donde para ser grande, hay que ser pequeño, hay que ser humilde.

"Agranda la puerta, Padre,
porque no puedo pasar;
la hiciste para los niños.
Yo he crecido, a mi pesar.

Si no me agrandas la puerta,
achícame, por piedad,
vuélveme a la edad bendita
en que vivir es soñar."


Espero que les haya gustado, y que les sirva para reflexionar y descubrir en qué aspectos hemos crecido, y en cuáles, a pesar del crecimiento físico, seguimos siendo algo infantiles, y nos vendría bien crecer.

Pero sobre todo, espero que recuperen la capacidad de soñar de esa "edad bendita", y no quedarnos en el escepticismo de la "madurez".

Tal vez mañana escriba un poco más sobre esto. Por hoy, para un lunes, alcanza.

Que tengan una linda semana.

lunes, 16 de agosto de 2010

¿Por qué corremos? …mejor vivamos!

El otro día venía escuchando una canción de Vetamadre, una banda de rock argentina muy buena, y en una de sus canciones encontré una frase que me quedó grabada. La quiero compartir con ustedes porque pienso que esconde una gran verdad. Tal vez todos lo sabemos en cierto punto, pero lo cierto es que no siempre lo tenemos presente. La frase decía: “¿Por qué andan corriendo del pasado al futuro, y así sienten que el presente es irreal?”

En esta pequeña frase, escrita de una manera muy poética, el autor captó una verdad que muy a menudo se nos escapa: no vivimos el presente. Corremos hacia el futuro, y así perdemos de vista lo único real: el aquí y ahora. Esto no quiere decir que no planifiquemos y que vivamos de una manera irresponsable, como si no hubiera mañana. No. Simplemente nos advierte que no corramos hacia delante perdiendo de vista el momento actual, con toda su dimensión, su belleza y su realidad. De algún modo, es lo mismo que enseñaba Santa Teresita: hacer las cosas ordinarias extraordinariamente bien. De ese modo estaremos viviendo plenamente el presente, porque nuestra vida es una sucesión de momentos ordinarios. Si los vivimos extraordinariamente, nuestra vida será extraordinaria.

Después de un fin de semana largo, estamos todos tentados a tratar de que la corta semana llegue por fin al viernes. Tratemos de escaparle a la tentación, y de vivir cada momento de la semana, de sentirlo, de plasmar lo mejor de nosotros en cada momento. Así, vamos a disfrutar más de la semana, e irónicamente, seguramente se nos haga más corta. Que tengan una linda semana.