Muchas veces estamos cansados, sentimos que no tenemos energía para encarar nuestro día. Pero aquí va la pregunta: ¿qué estamos haciendo para no estar cansados? Es fácil quejarse, pero ¿hacemos un esfuerzo consciente por corregir lo que nos mantiene cansados?
Aquí va un consejo: si querés estar menos cansado, alimentate bien. ¿Comiendo más sano? En parte, sí. Pero también de otras formas: Jesús dijo "no sólo de pan vive el hombre". Y es cierto. Comer bien no alcanza. También necesitamos alimentar nuestra mente y nuestro espíritu.
Por eso, les recomiendo para esta semana armar un breve plan, que contemple tres ejes: alimentar la mente, alimentar el espíritu y alimentar el cuerpo.
Para alimentar la mente, busquen aprender algo nuevo. Puede ser dentro de su profesión, pero a veces es mejor que no lo sea. Traten de hacer un esfuerzo por ampliar su conocimiento y su agilidad mental. Aprender cosas nuevas nos mantiene humildes, nos recuerda lo poco que sabemos, y nos ayuda a mejorar la capacidad de concentración (nos desconcentra de nuestros problemas, perdemos mucho tiempo pensando en ellos, y eso nos drena energía).
Para alimentar el espíritu, busquen rezar, si creen en Dios de alguna forma, o busquen leer alguna reflexión o lectura que los impulse a valorar todo lo bueno que tenemos, a respetar y a amar a los que nos rodean, a ayudarlos. O también pueden buscar estar un rato en silencio. Es una rareza estos días tener un rato sin la TV, la radio, Internet o cualquier cosa de fondo. La oración, las lecturas elevadas y el silencio nos ayudan a centrarnos, a ver con mayor perspectiva, a calmarnos y a encontrar paz.
Para alimentar el cuerpo, no sólo recomiendo que tratemos de comer más sano, sino también recomiendo hacer ejercicio. Salir a correr es una buena opción. Cansarnos físicamente nos relaja mentalmente, nos quita estrés y nos ayuda a quemar toda la comida que ingerimos, y que no se estanque.
"Mens sana in corpore sano". Si queremos estar mejor, tenemos que buscar equilibrar el cuerpo, la mente y el alma. Ninguna de las tres puede prescindir de las otras mientras pisemos este suelo.
Creo que son tres cosas que, en el curso de una semana entera, en algún lugar de la agenda, podemos meter. Y les aseguro que les van a ayudar a descansar.
Que tengan un buen lunes y una semana descansada.
PD: dormir bien también ayuda. Y mejora notablemente el humor. Si pueden, háganlo.
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