Ayer se conmemoró el Día del Trabajador en Argentina y en muchos países más.
Si trabajás, ayer fue tu día: feliz día. Si no tenés trabajo, pero lo estás buscando, ayer fue tu día, porque buscar un trabajo es un trabajo en sí mismo, así que feliz día.
Por medio del trabajo, el hombre se eleva, se hace mejor. ¿Por qué? Porque trabajar es ser humilde, es reconocer que no tengo todo lo que necesito, y que me lo tengo que ganar. Trabajar es valorar lo que uno es, sabiendo que tiene cosas buenas para aportar, y ponerlas al servicio de otros. Trabajar es reconocer el valor de los demás, entendiendo que no podemos lograr nada solos, sino que siempre necesitamos a los demás: al jefe, al compañero o al cliente. Trabajar es renunciar a la pereza, y hacer el esfuerzo por lograr un futuro mejor para nosotros y nuestros seres queridos.
Por eso y por muchas cosas más, trabajar es una oportunidad. Aunque a veces lo vivamos como una carga, el trabajo dignifica. Asi que esta semana, no nos quedemos en todas las cosas que nos saca el trabajo: tiempo, energía, etc. Más bien concentrémonos en todo lo que nos agrega, y aprovechémoslo para elevarnos.
Que tengan un buen lunes y una excelente semana.
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